El Centro de Investigación Biomédica (CIBM) de la Universidad de Granada, se encuentra dentro del Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada. El CIBM se ha creado con el objetivo de reunir investigadoras/es, programas de investigación, docencia de postgrado, recursos económicos y medios instrumentales suficientes para buscar el avance del conocimiento, el desarrollo y la innovación en Biomedicina y Biotecnología, mediante la investigación científica de excelencia.
Los Institutos y Grupos de Investigación ubicados en el CIBM realizan su programa de trabajo a partir de proyectos de investigación con financiación externa, conectando la investigación fundamental con la investigación aplicada y promoviendo la colaboración entre investigación básica y clínica para conseguir que los resultados de los proyectos se traduzcan en aplicaciones clínicas y tecnológicas.
En el CIBM se incluyen grupos de investigación de la Universidad de Granada, muchos de los cuales forman parte de los cuatro Institutos:
La Unidad de Excelencia sobre envejecimiento: Unidad de Excelencia UNETE, y también se integran los Grupos de Investigación siguientes:
Del mismo modo, en el CIBM se integran los investigadores del Banco Andaluz de Células Madre (BACM), grupo de investigación dependiente de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y el Biobanco (Sistema Sanitario Público de Andalucía)
Los progresos experimentados en los últimos años, las nuevas tecnologías y los conocimientos que se han venido produciendo en el ámbito de la investigación biomédica están permitiendo sustituir el viejo concepto de enfermedad por el más moderno y estimulante de salud. El CIBM pretende ser exponente de estos cambios y consolidar la apuesta científica de la UGR por la Biomedicina, afrontando el reto de avanzar en la calidad de vida de los ciudadanos, a través de una iniciativa institucional encaminada a convertir la ciudad de Granada en referente internacional de la docencia e investigación sanitaria.
Los objetivos del centro son por un lado, reunir a investigadores con líneas de investigación que puedan llegar a confluir, para que se alcance la masa crítica y formar grandes grupos con líneas de investigación convergentes que permitan alcanzar un conocimiento de excelencia; por otro lado, proporcionar la infraestructura y los medios suficientes para crear el medio ambiente favorable para que se incremente la actividad científica y se lleven a cabo trabajos de calidad.